Entre las personas que se dedican al desarrollo web Bilbao es común escuchar una serie de frases que son totalmente desconocidas para quienes no compartimos su mismo interés por este oficio. Y en ocasiones podemos creer que se refieren a un tema, cuando en realidad están hablando de otra cosa; tal como ocurre cuando empiezan a explicarnos asuntos relacionados con el lenguaje.
Desde la generalidad, el lenguaje es la forma en que nos comunicamos, eso lo sabemos todos. Pero en materia de desarrollo web, aunque ciertamente es una forma de comunicación, no se trata de las formas comunes a las que estamos habituados, sino de códigos especiales creados para que las páginas puedan cumplir sus funciones.
Ahora bien, el código utilizado para el desarrollo de páginas se denomina HTML, el cual posee un carácter universal y está compuesto por una serie de etiquetas que son interpretadas por el navegador para poder llevar a cabo diferentes funciones.
Estas etiquetas se van desarrollando conforme van surgiendo necesidades funcionales. Por ello, existen diversas versiones de HTML en las cuales se ha tenido en cuenta la incorporación de innovaciones, así como la supresión de funciones innecesarias a fin de optimizarlo y propiciar al usuario una mejor experiencia.
Los documentos donde se plasman estas etiquetas contienen una serie de símbolos y palabras con las que los usuarios no estamos familiarizados, salvo que seamos desarrolladores web. A diferencia de las redes sociales, estas no se encuentran destacadas con la figura del numeral (#) sino que se escriben encerradas entre los signos de mayor y menor que, utilizados en las fórmulas matemáticas.
Además, estas se escriben indicando donde inicia la orden determinada y donde debe finalizar. Para reflejar esto en el documento, se añade la barra diagonal (\) antes de la etiqueta correspondiente. Por ejemplo, si el desarrollador desea resaltar un texto en negrita, debe escribir: <b>texto que desea colocar en negrita</b>.
Todos podemos tener acceso al lenguaje en que están escritas las páginas web, simplemente debemos acceder a ellas y enel navegador buscar la opción ver código fuente. Generalmente el atajo en todos los navegadores es el comando ctrl + u. Al abrirlo, te encontrarás con un mundo nuevo, así que procura estar acompañado de algún experto, si quieres entender algo de ello.