¿Te has preguntado alguna vez cómo se limpian las máquinas de artes gráficas? Este tipo de máquinas trabajan con tintas que se acumulan en las diferentes piezas y que tiene que retirarse por completo para evitar, por un lado, que las piezas puedan estropearse y, por otro, que los pegotes de tinta acaben afectando a la calidad de los trabajos que se realicen.
Una de las maneras más habituales de limpiar las máquinas de artes gráficas es mediante la limpieza por ultrasonidos. El sistema costa de cuatro fases.
1. La preparación de los líquidos
El primer paso para una limpieza por ultrasonidos es la preparación de los líquidos en los que se van a sumergir las piezas a limpiar. Estos tienen que tener la temperatura adecuada, llevar los adictivos correctos y preparar todo para que el tamaño de las burbujas que se van a generar esté de acuerdo con el grado de suciedad a extraer.
2. Sumergir las piezas
Tras tener preparados los líquidos para la limpieza, toca sumergir las piezas para la limpieza. En el caso de la flexografía, por ejemplo, una de las piezas que se limpian de esta forma son los anillos anilox o los obturadores.
3. La cavitación
La cavitación es el sistema mediante el cual se produce la limpieza propiamente dicha. Los ultrasonidos producen en el líquido una gran cantidad de burbujas que actúan sobre la pieza como si fuera un microcepillado. De esta forma, todos los restos de tinta se van eliminando poco a poco hasta que, al final del proceso, queda totalmente limpia.
La duración del proceso depende en gran medida del sistema de limpieza y del grado de suciedad de la pieza. Pero hay que señalar que es un sistema muy eficaz, ya que las burbujas del líquido llegan a todos los rincones de la pieza. Por ejemplo, al fondo de las celdillas de los cilindros anilox, evitando que se endurezcan los restos de tinta allí y que no puedan rellenarse con la cantidad de tinta que se necesita para el siguiente trabajo.
4. El montaje
Una vez que las piezas ya están limpias tan solo queda volver a colocarlas en su lugar en la máquina para poder volver a trabajar con ellas. Esta es una de las maneras cómo se limpian las máquinas de artes gráficas, aunque puede haber otras según lo que se quiera limpiar y el tipo de maquinaria de la que estemos hablando.